sábado, 9 de marzo de 2013

BAJO UN PARAGÜAS

Creo que siempre me ha gustado hacer de las cosas importantes algo espontáneo, digno de compartir en cualquier lugar, en cualquier momento... sin protocolos, en "petit comité".

Anoche salíamos de un concierto en el que tocaba Álex, fue además el primer concierto de Unai (que lleva acomodado en la tripa de mi mejor amiga 6 mesecitos). Nuestros hombres iban caminando unos metros delante de nosotras, cargados como mulas con los instrumentos, y nosotras bajo el paragüas hablábamos de cosas sin importancia...

Entonces sucedió, vi el momento claro de decírtelo... "estamos persiguiendo a esa cigüeña que va soltando bebés por ahí". Te emocionaste, te gustó la noticia, sonreíste... todo muy en silencio, porque era una gran noticia que estábamos compartiendo en ese momento solas tú y yo.

...y es que tenía que decírtelo pronto, porque llevar todo esto yo sola... lo de los pseudosíntomas, las ralladuras de tarro, los test negativos, la regla cuando llega arrasando con todo (ilusiones, sueños...).
Sí, necesitaba compartirlo contigo, y no ví un mejor momento que anoche...

Durante una de las canciones, Unai no paraba de moverse, y por primera vez puse mi mano en tu tripa y pude sentirlo. Esa tripa tan redondita y puntiaguda, tan dura, tan caliente... y un pequeño cuerpecito moviéndose, golpeando la tripita...
Vida dentro de tí que estaba pasando a mis manos y llenándome de tranquilidad, de amor...

Cuando éramos pequeñas fantaseábamos con tener hijos siendo jóvenes. El mismo número de hijos y todos a la vez, para que crecieran juntos como primos... anoche recordé esos sueños y me reí por dentro, y sé que tú también lo hiciste porque también te acordaste...

Bueno, corazón... nos vamos haciendo "mayores", nos vamos acercando a la treintena... tu cuerpo está cambiando a pasos agigantados, y el mio no tardará en hacerlo, pronto... y solo puedo decirte lo feliz que soy de tenerte a mi lado, y de compartir estos momentos tan felices y preciosos contigo, y de todo lo que nos queda...

Y qué bonito es tener una siempre, siempre mejor amiga...

S.


2 comentarios:

  1. Que bonito soraya, tener amigas asi, con esa complicidad, es más que tener un tesoro.

    ResponderEliminar
  2. Que bonito! La verdad es que es mejor compartirlo que guardárselo para una misma, así que enhorabuena a las dos, a ella por el pequeño Unai y a ti por contarlo. Espero que la cigüeña te deje el regalito pronto.

    ResponderEliminar