lunes, 23 de marzo de 2015

...SOBRE NUESTRA NUEVA VIDA

Hola, compañeras blogueras.
Ha pasado ya algo más de un mesecito desde que los bonitos llegaron al mundo, y hasta ahora no he tenido tiempo (ni físico y mental) como para poder dedicar un rato a escribir una entrada.

Intenso. Emocional y físicamente intenso, así puedo resumir lo que llevamos vivido de esta experiencia.

En mi caso, la teoría no ha servido para nada. Todo lo leído y aprendido hasta ahora no ha sido válido... lo que más me está aportando es el día a día, la experiencia y el contacto directo con cada uno de mis hijos, el irles conociendo y aprendiendo qué es lo que hacer en cada momento... (y volver a equivocarnos, las veces que hagan falta).

Bueno, otro día os hablaré tranquilamente del parto, pero sí os diré que nacieron en la semana 36 y 6 días, con lo cual se consideran prematuros (es así hasta la semana 37, por lo que son prematuros "por un día"), y aparte tuvieron bajo peso (a pesar de superar los dos kilillos y algo), por lo que medicamente hablando estamos pasando todos los protocolos de prematuridad (complementos alimenticios, biberones "extra", valoración en el centro de atención temprana, visitas semanales al pediatra, etc.). Vamos, un seguimiento más exhaustivo.

Tantas visitas al final resultan una dificultad añadida a esto de ser padres de dos bebés...

Los días han dejado de tener horas, todo transcurre en ciclos de tres horas: empezamos con la toma, primero uno a la teta, después el otro (me gusta dedicarle ese ratito a cada uno de ellos, aunque a la imagen me remito, que alguna vez les doy a los dos a la vez, sobretodo si ambos están muy nerviosos y hambrientos). Después de 20 min cada uno, llega el papá con los bibes, y le da uno a cada uno. Ahora viene sacarles los gases y cambiarles el pañal  y la ropita, si fuese necesario. Y después, viene el tránsito de la "actividad" al descanso, para lo que normalmente necesitan un poquito de bracitos, canciones, besitos, mecerles... en fin, cosas de bebés preciosos y padres cariñosones :)

Intento que haya dos períodos, "de día" y "de noche". En su cunita normalmente sólo están "de noche", y el resto del día intento que estén en el resto de la casa, y para dormir a sus capazos, que también les encanta... durante el día hacemos cosas como salir a pasear, escuchar música, tiempo para masajes y canciones, recibir visitas... así que normalmente se mantienen bastante activos en la medida de lo posible, descansando siempre que lo necesitan, pero también disfrutando de otras cosas si ellos lo demandan (anda que no se nota cuando no quieren dormir...).

De los cólicos y depresiones post-parto mejor os hablo en otra entrada, que ahora estoy cargadita de energía y quiero seguir así el resto del día, jajaja

Hasta ahora había estado escribiendo con una mano mientras la otra mecía a Gael, ahora parece que se ha quedado dormidito... voy a aprovechar para leeros, que tengo todos los blogs abandonaítos.

Un abrazo a todas, ¡os voy contando!

S.