Los Bonitos han hecho ya dos meses... ahora tienen pelito por toda la cabeza, han cogido bastante peso (rondan los 5 kilillos ambos) y empiezan a interactuar de manera muy graciosa con todos... nos sonríen, sueltan alguna vocalización, nos siguen con la mirada, se ponen nerviositos si les dices cosas... están para comérselos.
Por fin puedo decir que mi experiencia como madre es POSITIVA, muy positiva... (y es que los comienzos fueron difíciles...).
Empiezo a tener ratitos para mí, o al menos puedo empezar a delegar en otras personas (Álex y los abuelos) para retomar cosas de mi vida que me hacen seguir sintiendo que "soy yo", que estoy aquí... que sigo existiendo y no soy sólo "Soraya madre".
Hoy por ejemplo he tenido mi "ratito de belleza": me he teñido el pelo, depilado, pintado las uñas... y qué queréis que os diga, me siento como nueva...
Con respecto al trabajo, he decidido cogerme una excedencia hasta que los niños tengan prácticamente un año, por lo que voy a seguir disfrutando de esta experiencia, y me siento afortunada y feliz por ello.
Son escasos los momentos que tengo para estar con el ordenador y el teclado, sin embargo como ya os dije la otra vez, os sigo leyendo y sonrío cuando veo la falta de noticias de otras mamis de melliz@s :) aaaayyy... qué bien os entiendo ahora...
Ya se están despertando, ¡¡¡no me cunde!!! :D os mando un abrazo muy gordo, y espero poder dedicar más tiempo a escribir la próxima vez, que tengo muchas cosas que contaros.
Mil besos,
S.
jueves, 23 de abril de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
...SOBRE NUESTRA NUEVA VIDA
Hola, compañeras blogueras.
Ha pasado ya algo más de un mesecito desde que los bonitos llegaron al mundo, y hasta ahora no he tenido tiempo (ni físico y mental) como para poder dedicar un rato a escribir una entrada.
Intenso. Emocional y físicamente intenso, así puedo resumir lo que llevamos vivido de esta experiencia.
En mi caso, la teoría no ha servido para nada. Todo lo leído y aprendido hasta ahora no ha sido válido... lo que más me está aportando es el día a día, la experiencia y el contacto directo con cada uno de mis hijos, el irles conociendo y aprendiendo qué es lo que hacer en cada momento... (y volver a equivocarnos, las veces que hagan falta).
Bueno, otro día os hablaré tranquilamente del parto, pero sí os diré que nacieron en la semana 36 y 6 días, con lo cual se consideran prematuros (es así hasta la semana 37, por lo que son prematuros "por un día"), y aparte tuvieron bajo peso (a pesar de superar los dos kilillos y algo), por lo que medicamente hablando estamos pasando todos los protocolos de prematuridad (complementos alimenticios, biberones "extra", valoración en el centro de atención temprana, visitas semanales al pediatra, etc.). Vamos, un seguimiento más exhaustivo.
Tantas visitas al final resultan una dificultad añadida a esto de ser padres de dos bebés...
Los días han dejado de tener horas, todo transcurre en ciclos de tres horas: empezamos con la toma, primero uno a la teta, después el otro (me gusta dedicarle ese ratito a cada uno de ellos, aunque a la imagen me remito, que alguna vez les doy a los dos a la vez, sobretodo si ambos están muy nerviosos y hambrientos). Después de 20 min cada uno, llega el papá con los bibes, y le da uno a cada uno. Ahora viene sacarles los gases y cambiarles el pañal y la ropita, si fuese necesario. Y después, viene el tránsito de la "actividad" al descanso, para lo que normalmente necesitan un poquito de bracitos, canciones, besitos, mecerles... en fin, cosas de bebés preciosos y padres cariñosones :)
Intento que haya dos períodos, "de día" y "de noche". En su cunita normalmente sólo están "de noche", y el resto del día intento que estén en el resto de la casa, y para dormir a sus capazos, que también les encanta... durante el día hacemos cosas como salir a pasear, escuchar música, tiempo para masajes y canciones, recibir visitas... así que normalmente se mantienen bastante activos en la medida de lo posible, descansando siempre que lo necesitan, pero también disfrutando de otras cosas si ellos lo demandan (anda que no se nota cuando no quieren dormir...).
De los cólicos y depresiones post-parto mejor os hablo en otra entrada, que ahora estoy cargadita de energía y quiero seguir así el resto del día, jajaja
Hasta ahora había estado escribiendo con una mano mientras la otra mecía a Gael, ahora parece que se ha quedado dormidito... voy a aprovechar para leeros, que tengo todos los blogs abandonaítos.
Un abrazo a todas, ¡os voy contando!
S.
Ha pasado ya algo más de un mesecito desde que los bonitos llegaron al mundo, y hasta ahora no he tenido tiempo (ni físico y mental) como para poder dedicar un rato a escribir una entrada.
Intenso. Emocional y físicamente intenso, así puedo resumir lo que llevamos vivido de esta experiencia.
En mi caso, la teoría no ha servido para nada. Todo lo leído y aprendido hasta ahora no ha sido válido... lo que más me está aportando es el día a día, la experiencia y el contacto directo con cada uno de mis hijos, el irles conociendo y aprendiendo qué es lo que hacer en cada momento... (y volver a equivocarnos, las veces que hagan falta).
Bueno, otro día os hablaré tranquilamente del parto, pero sí os diré que nacieron en la semana 36 y 6 días, con lo cual se consideran prematuros (es así hasta la semana 37, por lo que son prematuros "por un día"), y aparte tuvieron bajo peso (a pesar de superar los dos kilillos y algo), por lo que medicamente hablando estamos pasando todos los protocolos de prematuridad (complementos alimenticios, biberones "extra", valoración en el centro de atención temprana, visitas semanales al pediatra, etc.). Vamos, un seguimiento más exhaustivo.
Tantas visitas al final resultan una dificultad añadida a esto de ser padres de dos bebés...
Los días han dejado de tener horas, todo transcurre en ciclos de tres horas: empezamos con la toma, primero uno a la teta, después el otro (me gusta dedicarle ese ratito a cada uno de ellos, aunque a la imagen me remito, que alguna vez les doy a los dos a la vez, sobretodo si ambos están muy nerviosos y hambrientos). Después de 20 min cada uno, llega el papá con los bibes, y le da uno a cada uno. Ahora viene sacarles los gases y cambiarles el pañal y la ropita, si fuese necesario. Y después, viene el tránsito de la "actividad" al descanso, para lo que normalmente necesitan un poquito de bracitos, canciones, besitos, mecerles... en fin, cosas de bebés preciosos y padres cariñosones :)
Intento que haya dos períodos, "de día" y "de noche". En su cunita normalmente sólo están "de noche", y el resto del día intento que estén en el resto de la casa, y para dormir a sus capazos, que también les encanta... durante el día hacemos cosas como salir a pasear, escuchar música, tiempo para masajes y canciones, recibir visitas... así que normalmente se mantienen bastante activos en la medida de lo posible, descansando siempre que lo necesitan, pero también disfrutando de otras cosas si ellos lo demandan (anda que no se nota cuando no quieren dormir...).
De los cólicos y depresiones post-parto mejor os hablo en otra entrada, que ahora estoy cargadita de energía y quiero seguir así el resto del día, jajaja
Hasta ahora había estado escribiendo con una mano mientras la otra mecía a Gael, ahora parece que se ha quedado dormidito... voy a aprovechar para leeros, que tengo todos los blogs abandonaítos.
Un abrazo a todas, ¡os voy contando!
S.
sábado, 28 de febrero de 2015
...¡¡¡Y LLEGARON LOS BONITOS!!!
Silencio. Toda la casa es silencio, y alegría... Silencio, esa palabra que pensábamos que íbamos a olvidar usar nos sorprende saliendo por los rincones, igual que la alegría de tenerles aquí...
Nacieron el día 17 de febrero, os contaré en otra entrada cómo fue el nacimiento, pero de momento os adelanto que me hicieron una cesárea, y que pesaron bastante menos de lo que habían estimado: Héctor 2'200 y Gael 2'400... les tuvieron en neonatos los cuatro días que estuve ingresada.
Hoy llevamos ya una semanita en casa, y ¿qué puedo deciros? madre mía... la de veces que había leído eso de "tu vida va a cambiar por completo", y ni por asomo eres capaz de imaginar lo que realmente supone ser madre...
Los días ya no tienen sol, ni luna... ahora son todo ciclos, pequeños ciclos que empiezan con olor a leche, y que terminan cuando los pequeños vuelven a descansar tranquilos en su cunita.
La única ventaja que tuvo que estuvieran en la UCI, fue que cogieron unos buenos hábitos de comer cada tres horas y dormirse solos en su cunita, cosa que a día de hoy agradecemos enormemente... durante el día se mantienen muy tranquilos, y sólo hay una hora, a eso de las 10-11 de la noche, que lloran sin consuelo, "la hora tonta", como dice la matrona... aparte de eso, cada día que pasa es todo más fácil... succionan y por tanto comen mejor, nosotros somos más eficientes en los cambios de pañal y tardamos menos, yo voy cogiéndole el tranquillo a esto de amamantar a los dos a la vez... y como ayer me quitaron las grapas de la cesárea, hemos salido todos juntos por primera vez hoy a dar un paseo y comer en casa de los abuelos.
Aquí está el pequeño Gael, también llamado "Pepón","Tragabollitos" y "Tomatito cherry "(esto último gracias a las matronas y enfermeras de neonatos).
Gael es un bebé que tiene una seriedad pasmosa, con gestos de gran pensador, y que me recuerda mucho a su padre.
Su principal motivación es la comida, pero no la que proviene de la teta, sino la que sabe que después llegará con el biberón (que todavía les seguimos dando como complemento hasta que cojan un poco más de peso).
Tiene mala leche, lo quiere todo YA, y si no lo consigue, se pone rojo (como un tomate cherry) y entonces la lía, llorando y emitiendo unos cánticos maravillosos, poniéndose muy tenso él...
Escuchar ese "LA LA LA LA LA LA" suyo es música celestial para nuestros oídos, es vida y mala leche, pero vida al fin y al cabo... (y es tan bonito...).
Éste es Héctor, el pequeño muñeco. Héctor tiene a la familia (y a su padre) conquistados. Es muy risueño, muy tranquilo y buen comedor de teta, además de un succionador de campeonato.
Disfruta escuchándome cantar, y desde hace unas horas he comprobado como si le hablo desde cerca, gira la carita y me busca con la mirada, aunque todavía la mayor parte del tiempo tiene los ojitos cerrados.
Héctor huele muy, muy bien... y se deja achuchar, pero a la vez es paciente y no le importa esperar a que le toque su turno de mimos y besitos.
También llora, no os creáis, pero sólo en casos excepcionales y con un timbre de voz que rompería cristales si no le cogiéramos de inmediato.
Mi pequeño enamorado de la vida...
Empezamos a conocernos los cuatro, bueno, en realidad los seis, que las gatillas les cuidan y les vigilan un montón...
Lo bueno de tener dos, es que no me da tiempo a tener depresión post-parto, aunque el cansancio llega a cotas muy altas...
Para mí, lo más importante es contar como siempre con el apoyo incondicional de mi hombre, que ahora más que nunca está a nuestro lado, diciéndonos lo mucho que nos quiere (y lo guapa que estoy, que en una semana me he quitado 12 kilos).
...todo vuelve poco a poco a la normalidad, pero ahora la normalidad cuenta con dos vidas maravillosas más que hace que seamos inmensamente felices y afortunados.
La vida empieza ahora.
S.
Nacieron el día 17 de febrero, os contaré en otra entrada cómo fue el nacimiento, pero de momento os adelanto que me hicieron una cesárea, y que pesaron bastante menos de lo que habían estimado: Héctor 2'200 y Gael 2'400... les tuvieron en neonatos los cuatro días que estuve ingresada.
Hoy llevamos ya una semanita en casa, y ¿qué puedo deciros? madre mía... la de veces que había leído eso de "tu vida va a cambiar por completo", y ni por asomo eres capaz de imaginar lo que realmente supone ser madre...
Los días ya no tienen sol, ni luna... ahora son todo ciclos, pequeños ciclos que empiezan con olor a leche, y que terminan cuando los pequeños vuelven a descansar tranquilos en su cunita.
La única ventaja que tuvo que estuvieran en la UCI, fue que cogieron unos buenos hábitos de comer cada tres horas y dormirse solos en su cunita, cosa que a día de hoy agradecemos enormemente... durante el día se mantienen muy tranquilos, y sólo hay una hora, a eso de las 10-11 de la noche, que lloran sin consuelo, "la hora tonta", como dice la matrona... aparte de eso, cada día que pasa es todo más fácil... succionan y por tanto comen mejor, nosotros somos más eficientes en los cambios de pañal y tardamos menos, yo voy cogiéndole el tranquillo a esto de amamantar a los dos a la vez... y como ayer me quitaron las grapas de la cesárea, hemos salido todos juntos por primera vez hoy a dar un paseo y comer en casa de los abuelos.
Aquí está el pequeño Gael, también llamado "Pepón","Tragabollitos" y "Tomatito cherry "(esto último gracias a las matronas y enfermeras de neonatos).
Gael es un bebé que tiene una seriedad pasmosa, con gestos de gran pensador, y que me recuerda mucho a su padre.
Su principal motivación es la comida, pero no la que proviene de la teta, sino la que sabe que después llegará con el biberón (que todavía les seguimos dando como complemento hasta que cojan un poco más de peso).
Tiene mala leche, lo quiere todo YA, y si no lo consigue, se pone rojo (como un tomate cherry) y entonces la lía, llorando y emitiendo unos cánticos maravillosos, poniéndose muy tenso él...
Escuchar ese "LA LA LA LA LA LA" suyo es música celestial para nuestros oídos, es vida y mala leche, pero vida al fin y al cabo... (y es tan bonito...).
Éste es Héctor, el pequeño muñeco. Héctor tiene a la familia (y a su padre) conquistados. Es muy risueño, muy tranquilo y buen comedor de teta, además de un succionador de campeonato.
Disfruta escuchándome cantar, y desde hace unas horas he comprobado como si le hablo desde cerca, gira la carita y me busca con la mirada, aunque todavía la mayor parte del tiempo tiene los ojitos cerrados.
Héctor huele muy, muy bien... y se deja achuchar, pero a la vez es paciente y no le importa esperar a que le toque su turno de mimos y besitos.
También llora, no os creáis, pero sólo en casos excepcionales y con un timbre de voz que rompería cristales si no le cogiéramos de inmediato.
Mi pequeño enamorado de la vida...
Empezamos a conocernos los cuatro, bueno, en realidad los seis, que las gatillas les cuidan y les vigilan un montón...
Lo bueno de tener dos, es que no me da tiempo a tener depresión post-parto, aunque el cansancio llega a cotas muy altas...
Para mí, lo más importante es contar como siempre con el apoyo incondicional de mi hombre, que ahora más que nunca está a nuestro lado, diciéndonos lo mucho que nos quiere (y lo guapa que estoy, que en una semana me he quitado 12 kilos).
...todo vuelve poco a poco a la normalidad, pero ahora la normalidad cuenta con dos vidas maravillosas más que hace que seamos inmensamente felices y afortunados.
La vida empieza ahora.
S.
miércoles, 11 de febrero de 2015
36 SEMANAS
Llegamos a las 36 semanas... (alivio).
Suspiro, cojo aire: vengo de la calle. Andar dos pasos es muy costoso... pero sigo intentándolo, sigo haciéndolo...
Tengo hambre, todo el día... la engaño con fruta y zumos naturales, pero lo que me pide el cuerpo es chocolate en todas sus vertientes. Logro luchar con esa ansiedad de atracar la bandejita del chocolate.
Me miro en el espejo: veo una imagen distorsionada de mí misma... en un par de días me ha cambiado la cara, la tengo hinchada... me veo distinta, esa no soy yo...
Tengo sueño, duermo a deshora, y siempre de manera interrumpida, a ratos.
...y mientras escribo, un constante hormigueo recorre mis dedos, ahora hinchados.
Vaya experiencia de vida tan grande, el embarazo... echo la vista atrás y contemplo las fases por las que ha pasado esto, sonrío... qué camino tan bonito, tan lleno de emociones distintas...
El embarazo me ha puesto a prueba cada semana, cada mes, cada trimestre... y lo mejor de todo es que los bonitos han estado bien todo el tiempo... era yo la que cambiaba, era yo la que tenía que luchar con mi propio cuerpo, la que tenía que confiar en que todo iba a salir bien, tranquilizarme y amar... sólo eso: tranquilizarme y amar.
Lo hemos conseguido, soy feliz...
Cuando sonrío me sigo viendo bien, me encuentro a mí misma... ah, sí... aquí estoy yo...
Quiero despedirme del embarazo con alegría y con un poquito de pena también, porque quiero recordar todos los momentos maravillosos que nos ha regalado... Me siento más unida que nunca a mi hombre, y a mi familia... y todas esas personas que debieron estar y ya no están, siguen presentes, disfrutando de este transitar de la vida.
Todo está apunto de cambiar, siento vértigo, un vértigo alegre... miro a mi alrededor, escucho atentamente: silencio. ¿Qué será el silencio dentro de una semana? Probablemente sólo una palabra... pero quiero desterrarla un poquito de mi vida, ahora quiero oír, quiero sentir, quiero oler...
En el mar me sentía libre, como ahora... extrañamente libre... éste es el camino que he elegido, junto a la persona que está a mi lado, y me siento libre por ello...
Lo hemos logrado, mi amor.
S.
lunes, 9 de febrero de 2015
HOME, SWEET TETRIS...
...así estamos, haciendo un tetris en casa, acoplando todas las cosas de los niños de tal manera que quepan y que nos resulte cómodo... pero es imposible. ¡¡Qué barbaridad de cosas!! El carrito, las hamaquitas, la minicuna, la bañera-cambiador, la cómoda con los cajoncitos... también habíamos pensado en comprar un silloncito para la lactancia, pero por no ver otro trasto más, acabaré dando el pecho en el suelo... (nuestro sofá es de estos que "te hundes", no quiero acabar con la espalda hecha un higo).
35 semanas y 5 días... y ya tenemos la última eco y la correspondiente visita al gine. Nos dijeron que los bebés estaban estupendamente... "dentro de la normalidad", aunque uno de ellos es más pequeño que el otro... tenemos un bebé que ya pesaba (hace 5 días) 2'516 y el otro 2'184, uno en posición cefálica y el otro transversal (justo encima del ombligo), así que vamos a esperar a la semana 37 para ver qué pasa con estos bonitos... tengo monitores en un par de días, y la semana que viene (que ya será la 37), también...
Por lo demás,estamos tranquilos, tachando los días del calendario... aprovechando para ver mucho cine, y la serie de "Yo, Claudio", que me tiene encantada.
La tripa a estas alturas es descomunal, como podéis apreciar... pero todavía le quedan 10 días, quizás más, para seguir creciendo y estirándose...
No sabéis lo feliz que me va a hacer callar todas esas bocas que presagiaron que iban a nacer prematuros, y por supuesto que no iban a llegar a los dos kilos... ¡JÁ! pues aquí estamos, y de momento no parece que quieran salir...
Por cierto, la cara que tengo en la foto es por el alucine... cada día me veo mucha más tripa, mi cuerpo me sorprende a una velocidad de vértigo...
Os mando un beso enorme, sobretodo a mi compi de batallas, Eva (de Opiniones incorrectas), que está apuntito apuntito también... mucho ánimo, un abrazo y que pronto esté NM pululando por el mundo...
S.
35 semanas y 5 días... y ya tenemos la última eco y la correspondiente visita al gine. Nos dijeron que los bebés estaban estupendamente... "dentro de la normalidad", aunque uno de ellos es más pequeño que el otro... tenemos un bebé que ya pesaba (hace 5 días) 2'516 y el otro 2'184, uno en posición cefálica y el otro transversal (justo encima del ombligo), así que vamos a esperar a la semana 37 para ver qué pasa con estos bonitos... tengo monitores en un par de días, y la semana que viene (que ya será la 37), también...
Por lo demás,estamos tranquilos, tachando los días del calendario... aprovechando para ver mucho cine, y la serie de "Yo, Claudio", que me tiene encantada.
La tripa a estas alturas es descomunal, como podéis apreciar... pero todavía le quedan 10 días, quizás más, para seguir creciendo y estirándose...
No sabéis lo feliz que me va a hacer callar todas esas bocas que presagiaron que iban a nacer prematuros, y por supuesto que no iban a llegar a los dos kilos... ¡JÁ! pues aquí estamos, y de momento no parece que quieran salir...
Por cierto, la cara que tengo en la foto es por el alucine... cada día me veo mucha más tripa, mi cuerpo me sorprende a una velocidad de vértigo...
Os mando un beso enorme, sobretodo a mi compi de batallas, Eva (de Opiniones incorrectas), que está apuntito apuntito también... mucho ánimo, un abrazo y que pronto esté NM pululando por el mundo...
S.
miércoles, 4 de febrero de 2015
35 SEMANITAS
8 meses.
Lo hemos conseguido... hemos entrado en un lugar llamado "confort"... terminan los miedos del embarazo para dejar paso a aquellos que vienen con la etiqueta "parto" bien puesta... pero son miedos más llevaderos, más fugaces, que se irán en cuanto les vea las caritas...
...qué os cuento en este punto que no haya dicho o que no os imaginéis ya... llevo mucho a cuestas, mi cuerpo no volverá a ser mío hasta dentro de un tiempo, y no podría centrarme en un dolor o molestia porque parecería una viejilla con sus achaques... pero esto es duro, el final es duro... día tras día es una lucha, la mía, por seguir llevándolo así de bien, aunque no pueda apenas moverme, ni dormir... hay que seguir, que sólo nos quedan un par de semanas para llegar a la 37...
...y que hay que delegar, queridas amigas embarazadas, que tenemos que dejarnos mimar, cuidar, querer... para mí el papel de Álex ha sido tan importante... y él no lo sabe, pero lo está haciendo muy bien... no sólo es un apoyo físico para todo aquello a lo que yo no llego, también es un soporte emocional (que es lo más importante) para esta etapa en la que mi estado anímico ha estado influenciado por las dichosas hormonas y el cambio de vida tan grande que ya se empezó a gestar 8 meses atrás...
Lloro, me quejo, me derrumbo... y él está aquí conmigo para abrazarme, sostenerme y sonreír, para decirme que todo lo que me está pasando es muy importante, muy grande... y que es normal que me sienta como me siento... dice que me admira, que se siente muy orgulloso de mí, de cómo estoy llevando el embarazo, y de hasta dónde estamos llegando.
Os recomiendo una peli, que me ha encantado...
Es un documental que trata la vida de 6 mujeres en el momento en el que van a ser madres, dentro de diferentes hospitales de Colombia.
Está lleno de momentos tiernos, otros desagradables... pero sobretodo está lleno de realidad, una realidad palpable, una lucha de éstas mujeres con las que me he podido sentir muy identificada...
La película refleja, desde fuera, situaciones cotidianas por las que seguro hemos pasado prácticamente todas las embarazadas, con respecto al trato que nos han podido dar diferentes profesionales, y quiero pensar que hará reflexionar a aquellos a los que tenga que hacer reflexionar.
...os abandono, por mi hombre, y por la música que ya suena por los rincones cuando traspasa la puerta de nuestro hogar...
S.
Lo hemos conseguido... hemos entrado en un lugar llamado "confort"... terminan los miedos del embarazo para dejar paso a aquellos que vienen con la etiqueta "parto" bien puesta... pero son miedos más llevaderos, más fugaces, que se irán en cuanto les vea las caritas...
...qué os cuento en este punto que no haya dicho o que no os imaginéis ya... llevo mucho a cuestas, mi cuerpo no volverá a ser mío hasta dentro de un tiempo, y no podría centrarme en un dolor o molestia porque parecería una viejilla con sus achaques... pero esto es duro, el final es duro... día tras día es una lucha, la mía, por seguir llevándolo así de bien, aunque no pueda apenas moverme, ni dormir... hay que seguir, que sólo nos quedan un par de semanas para llegar a la 37...
...y que hay que delegar, queridas amigas embarazadas, que tenemos que dejarnos mimar, cuidar, querer... para mí el papel de Álex ha sido tan importante... y él no lo sabe, pero lo está haciendo muy bien... no sólo es un apoyo físico para todo aquello a lo que yo no llego, también es un soporte emocional (que es lo más importante) para esta etapa en la que mi estado anímico ha estado influenciado por las dichosas hormonas y el cambio de vida tan grande que ya se empezó a gestar 8 meses atrás...
Lloro, me quejo, me derrumbo... y él está aquí conmigo para abrazarme, sostenerme y sonreír, para decirme que todo lo que me está pasando es muy importante, muy grande... y que es normal que me sienta como me siento... dice que me admira, que se siente muy orgulloso de mí, de cómo estoy llevando el embarazo, y de hasta dónde estamos llegando.
Os recomiendo una peli, que me ha encantado...
Es un documental que trata la vida de 6 mujeres en el momento en el que van a ser madres, dentro de diferentes hospitales de Colombia.
Está lleno de momentos tiernos, otros desagradables... pero sobretodo está lleno de realidad, una realidad palpable, una lucha de éstas mujeres con las que me he podido sentir muy identificada...
La película refleja, desde fuera, situaciones cotidianas por las que seguro hemos pasado prácticamente todas las embarazadas, con respecto al trato que nos han podido dar diferentes profesionales, y quiero pensar que hará reflexionar a aquellos a los que tenga que hacer reflexionar.
...os abandono, por mi hombre, y por la música que ya suena por los rincones cuando traspasa la puerta de nuestro hogar...
S.
domingo, 1 de febrero de 2015
MOMENTOS ESPECIALES
Estrellita del lugar,
brilla, brilla sin cesar...
Manda a la tierra tu luz,
por el norte y por el sur...
Estrellita del lugar,
nunca pares de brillar...
...Aquí empiezan los sueños, la nueva etapa se acerca...
Descansan sobre el colchón dos pequeños conejos, suaves y expectantes. También un búho de colores, que nos toca una melodía de estrellas...
...y aunque parezca mentira, todo nuestro amor descansa encima de ese colchón. No está vacío, sino lleno de ilusión, de cariño, de ternura...
Ganas de verles, de abrazarles, de besarles, de conocerles...
Nos acercamos a la meta: 18 días para hacer las 37 semanas, momento en el que vendréis al mundo...
...tenemos tantas cosas bellas que mostraros, tantas personas hermosas a las que presentaros... tantos planes que queremos compartir con vosotros...
...y todo un mundo os espera, una vida entera, para que poco a poco aprendáis a elegir cómo vivirla...
Os queremos mucho, bebés.
S.
jueves, 29 de enero de 2015
34 SEMANAS
Últimamente no sé cómo me encuentro, o directamente ya no me encuentro.
Empieza a ser duro, y pesado... dependo únicamente de mi cuerpo, no tengo voluntad... las acciones que antes eran mecánicas, rápidas y sencillas ahora se han vuelto costosas y temibles...
Las noches son difíciles, una no sabe cómo ponerse, y si intento cambiar de posición, necesito toda mi energía y mi fuerza para lograrlo.
Intento tomármelo con calma, salir poco de casa, andar lo mínimo... y es que siguen apareciendo contracciones más seguidas cuando "hago algo", y mi intención sigue siendo que estos pequeños aguanten 3 semanas más aquí dentro...
Ayer tuve la cita con la anestesista. Todo está perfecto, los resultados de los análisis, el exudado, la tensión, el peso que he cogido... pero claro, llevo ocho meses pinchándome la heparina, por lo que me ha recomendado una cesárea programada (bueno, a mí no, lo ha puesto en el informe), para tenerlo todo controlado.
De todos modos, creo sinceramente que entre estas "cositas" que tengo, y que son dos bebés y blablabla... quizás en mi caso sí sea mejor una cesárea y punto...
La semana que viene tengo eco y ginecólogo, y con el informe de la anestesista veremos a ver qué pasa en la semana 37... me pregunto si dependerá de mí que finalmente sea cesárea o no...supongo (y espero) que con mi historial médico no dependa de mí, sino de la decisión del ginecólogo en el que he depositado mi confianza y que supongo que sabrá qué es lo mejor para los bebés y para mí...
...también me pregunto si la semana que viene sabré qué día van a nacer mis hijos... qué cosa tan rara, ¿verdad?.,.
34 semanas de embarazo... la recta final, y más para mí... estos niños son unos magos... se agarraron a mí, a la vida, cuando parecía que teníamos muy pocas probabilidades... y ahora mira, aquí me veo, montando un carrito gemelar.
Por cierto, la fotito que he puesto es de un colgador que les he hecho a los niños para la puerta de su habitación, a ver si os gusta... poquito a poco vamos decorando su espacio.
Un abrazo,
S.
Empieza a ser duro, y pesado... dependo únicamente de mi cuerpo, no tengo voluntad... las acciones que antes eran mecánicas, rápidas y sencillas ahora se han vuelto costosas y temibles...
Las noches son difíciles, una no sabe cómo ponerse, y si intento cambiar de posición, necesito toda mi energía y mi fuerza para lograrlo.
Intento tomármelo con calma, salir poco de casa, andar lo mínimo... y es que siguen apareciendo contracciones más seguidas cuando "hago algo", y mi intención sigue siendo que estos pequeños aguanten 3 semanas más aquí dentro...
Ayer tuve la cita con la anestesista. Todo está perfecto, los resultados de los análisis, el exudado, la tensión, el peso que he cogido... pero claro, llevo ocho meses pinchándome la heparina, por lo que me ha recomendado una cesárea programada (bueno, a mí no, lo ha puesto en el informe), para tenerlo todo controlado.
De todos modos, creo sinceramente que entre estas "cositas" que tengo, y que son dos bebés y blablabla... quizás en mi caso sí sea mejor una cesárea y punto...
La semana que viene tengo eco y ginecólogo, y con el informe de la anestesista veremos a ver qué pasa en la semana 37... me pregunto si dependerá de mí que finalmente sea cesárea o no...supongo (y espero) que con mi historial médico no dependa de mí, sino de la decisión del ginecólogo en el que he depositado mi confianza y que supongo que sabrá qué es lo mejor para los bebés y para mí...
...también me pregunto si la semana que viene sabré qué día van a nacer mis hijos... qué cosa tan rara, ¿verdad?.,.
34 semanas de embarazo... la recta final, y más para mí... estos niños son unos magos... se agarraron a mí, a la vida, cuando parecía que teníamos muy pocas probabilidades... y ahora mira, aquí me veo, montando un carrito gemelar.
Por cierto, la fotito que he puesto es de un colgador que les he hecho a los niños para la puerta de su habitación, a ver si os gusta... poquito a poco vamos decorando su espacio.
Un abrazo,
S.
viernes, 23 de enero de 2015
AGÁRRATE, QUE VIENEN CURVAS
No había actualizado desde el sustito del otro día... pues aquí sigo, en casa, tan tranquila... las contracciones remitieron bastante, aunque hay veces que me han algunas que me dejan "doblada". Al menos ya no son tan numerosas, suelen aparecer en momentos de "actividad" (con 33 semanas y 2 días, llamo "actividad" a levantarme para ir al baño, coger un vaso para beber agua, llevar un plato a la mesa o cosas similares).
Así que ya no queda otra, estar en casita, andar lo mínimo y seguir aguantando semanitas hasta que los bonitos crezcan un poquito más...
Una de mis gatas, Tequila (la que ejerció de madre cuando adoptamos a la canija), nota algo raro en mí, y su único afán es subirse en mi tripa, tumbarse y darme calor... así que imaginaos, me paso el día esquivándola (son casi 8 kilos de gataza), y ella sin entender nada, imagino que con ese instinto de cuidar.
Esta mañana he hecho el último alarde de independencia y me he ido con mi madre a comprar las últimas cosas que me hacían falta para llevar al hospital, entre ellas, el último grito en lencería de mujer (adjunto foto).
Pues bien, aquí una faja post-parto, que por lo visto viene fenomenal tanto si es parto vaginal como cesárea. Tiene unos corchetes abajo, para que no tengas que quitarte la faja cada vez que vayas al baño, y también lleva unos velcros detrás que tienes que ajustarte y así la tripa queda bien sujetita...
El único inconveniente que tienen estas braguitas, es que NO SON NADA SEXYS. Es más, yo diría que son anti-sexys...
Vale, vale... que llevo todo el embarazo con ropa interior horrible, y mis transparencias y encajes cogiendo polvo en los cajones... pero ESTO YA ES DEMASIADO.
A mi querido compañero de vida casi le da un infarto, y con los ojitos bien salidos de las órbitas creo que ha pensado en quemarlas... (yo también).
Y qué queréis que os diga... hormonalmente, estoy sufriendo. O quizás debería decir que están sufriendo los que me rodean...
No hago más que discutir con todo el mundo, todo me molesta, estoy a la defensiva, ¡¡el mundo se ha vuelto en contra mía!! ...tengo tal nivel de insoportabilidad que he perdido el sentido de la "auto-regulación" y el control de mis emociones, y así voy por el mundo "arrasando" con todo y con todos... bueno, supongo que en algún momento pasará... es como si un huracán se apoderara de mí, y lo que peor llevo a día de hoy son las charlas de personas expertas en esto de la maternidad... NO LO SOPORTO, en serio... qué hartura... y ya lo de explicar mil veces que un parto de mellizos terminado a las 37 semanas se considera "a término" empieza a ser una losa, así que ya paso, y digo que hago YA MISMITO las 40 semanas.
Este es el plantel que tenemos a día de hoy, y todavía nos quedan 26 días para hacer las preciosas 37 semanas... Ufff... paciencia, paciencia...
S.
lunes, 19 de enero de 2015
EMPIEZA LA CUENTA ATRÁS
Aquí estoy, de nuevo... ésto va por días, y justo hoy ha cambiado el rumbo de las cosas por completo...
Llevaba unos días notando bastantes contracciones de Braxton (llamo bastantes a un par cada hora, aunque no de forma regular). El caso es que a las cinco de la madrugada me despertó una contracción bastante fuerte, y estuve como media hora con la tripa durísima, como que no se iba la contracción...
Fuimos a urgencias, me pusieron en monitores, y efectivamente, en una hora registraron dos contracciones más grandes y alguna más chiquitilla... aun así, el médico (que era la cosa más desagradable que me he encontrado en este maravilloso hospital), nos dio la potestad para elegir si queríamos quedarnos ingresados o irnos a casa (evidentemente, las contracciones no eran de parto, pero tampoco es que sea normal tener tantas y de esta intensidad a estas alturas).
Quedarnos ingresados suponía que iban a medicarme para cortar las contracciones, y también a los bebés, para ir madurando sus pulmones... así que decidimos venir a casa, tumbarme y relajarme, sin andar nada de nada, a ver si al menos puedo estar una semana más sin que me ingresen...
El miércoles hago las 33 semanas... y voy a llegar al menos a las 36, o ese es el pensamiento positivo que quiero tener... venga, venga, un último esfuerzo...
Espero que no sea ésta la última entrada que os escriba desde la comodidad del hogar... ¡¡crucemos los dedos!!
Un abrazo...
S.
Llevaba unos días notando bastantes contracciones de Braxton (llamo bastantes a un par cada hora, aunque no de forma regular). El caso es que a las cinco de la madrugada me despertó una contracción bastante fuerte, y estuve como media hora con la tripa durísima, como que no se iba la contracción...
Fuimos a urgencias, me pusieron en monitores, y efectivamente, en una hora registraron dos contracciones más grandes y alguna más chiquitilla... aun así, el médico (que era la cosa más desagradable que me he encontrado en este maravilloso hospital), nos dio la potestad para elegir si queríamos quedarnos ingresados o irnos a casa (evidentemente, las contracciones no eran de parto, pero tampoco es que sea normal tener tantas y de esta intensidad a estas alturas).
Quedarnos ingresados suponía que iban a medicarme para cortar las contracciones, y también a los bebés, para ir madurando sus pulmones... así que decidimos venir a casa, tumbarme y relajarme, sin andar nada de nada, a ver si al menos puedo estar una semana más sin que me ingresen...
El miércoles hago las 33 semanas... y voy a llegar al menos a las 36, o ese es el pensamiento positivo que quiero tener... venga, venga, un último esfuerzo...
Espero que no sea ésta la última entrada que os escriba desde la comodidad del hogar... ¡¡crucemos los dedos!!
Un abrazo...
S.
domingo, 18 de enero de 2015
ADQUISICIONES PARA LOS BONITOS
Bueno, tal y como os dije, hemos estado adquiriendo todo lo necesario para Los Bonitos. Nos hemos decantado por:
...pues de momento esas son las "grandes adquisiciones" para los retoños... todavía nos quedan cositas, sobretodo para el tema lactancia y/o biberones... el extractor de leche, el calienta-biberones, etc, pero ya iremos viendo...
Sobre la habitación, hemos empezado a decorar poco a poco... hemos fundido la tarjeta en un Zara Home, para comprar las fundas de almohada y cojines, la funda nórdica, sábanas y esas banderillas tan coloridas y bonitas que veis... os iré enseñando más cositas, pero la idea es que quede todo muy colorido.
Un abrazo gigante para todas, os seguiré informando...
S.
- Bañera-cambiador de Cosatto, con mucho espacio para guardar cositas.
- Mini-cuna "Next to me" de Chicco: de momento nos vamos a ir apañando con ella un par de mesecillos hasta que veamos si están más agustito juntos o separados...
- Carrito: le tenemos encargado desde noviembre... es el "Mountain buggy duet 2.5", en rojo y negro.
- Bolso gemelar para el carro "Skip hop duo onyx", que podéis ver en la foto de abajo, en un rinconcito a la derecha.
- Dos hamaquitas "Baby monster", tan ricas.
- Sillas para el coche "Bicare fix", de Casual play, con isofix.
Sobre el tema del porteo, ya os he hablado en alguna ocasión de lo que me gusta, y de que gracias a las chicas de Monetes (que nos han asesorado estupendamente), hemos podido conocer bastante bien los tipos de opciones que tenemos para portear... claro está, que con dos bebés la cosa cambia... como somos principiantes en esto del porteo, vamos a empezar con uno cada uno, con un fular semi-elástico Hana baby, primero en casa, en momentos de "piel con piel", y luego en la calle, para llevarles tan agustito cuando no nos apetezca montar el circo del carrito.
...pues de momento esas son las "grandes adquisiciones" para los retoños... todavía nos quedan cositas, sobretodo para el tema lactancia y/o biberones... el extractor de leche, el calienta-biberones, etc, pero ya iremos viendo...
Sobre la habitación, hemos empezado a decorar poco a poco... hemos fundido la tarjeta en un Zara Home, para comprar las fundas de almohada y cojines, la funda nórdica, sábanas y esas banderillas tan coloridas y bonitas que veis... os iré enseñando más cositas, pero la idea es que quede todo muy colorido.
Un abrazo gigante para todas, os seguiré informando...
S.
jueves, 15 de enero de 2015
32 SEMANAS
Hay días como hoy en los que me pregunto y dudo sobre cuál es la finalidad de este blog... han pasado muchas cosas estos días, dignas de mención... cosas sobre las que hablaría largo y tendido, para compartir, quizás con nadie, quizás con vosotras, quizás con otros desconocidos que visiten por primera vez este espacio, las emociones que me recorren ahora, y por un lado me hacen feliz y por otro me desgarran un poquito.
Después de volver hoy a pensar sobre ésto, he decidido lo de siempre... seguir en la misma línea, con el objetivo de este blog, que no era otro que compartir mi experiencia de nuestra infertilidad primero, y después de cómo logramos gracias al amor y a la ciencia nuestro deseado embarazo...
Por lo tanto, dejando penas, política, libros y cambios de lado, me centro en las 32 semanas de embarazo que estamos empezando.
Hemos tenido una eco, teníamos muchas ganas, ya que no veíamos a los pequeñajos (tranquilamente, ya que nos hicieron en urgencias el otro día una eco, pero no con esta resolución ni agusto) desde la semana 24... y digo yo, que debo ser una paranoica, porque las que vais por la SS, tenéis bastantes menos ecos y estáis tranquilas y felices, y no como yo, que cada día lucho con mi mente para dejar de pensar si todo irá bien...
El caso es que todo va muy bien, dentro de la normalidad de lo que viene siendo un embarazo múltiple... y es que los pequeñitos pesan prácticamente dos kilillos cada uno, y según dice el médico, estarían como una semanita por debajo de lo que deberían pesar... eso sí, los dos van a la par y eso es muy bueno, por lo que nos ha dicho que entra dentro de la normalidad en este tipo de embarazos.
Mañana tenemos cita con nuestro gine, le llevaremos los resultados de la eco y a ver qué nos dice él... por cierto, me temo que cada vez me acerco más a la cesárea... Gael sigue de cabeza (lleva así todo el embarazo), y Héctor sigue dando vueltas, en este momento está de nalgas...
Y qué más cositas os cuento... hemos empezado a decorar la habitación, poquito a poco... cuando esté más avanzada os enseño fotos, a ver qué os parece... nos van invadiendo las cositas de los bebés, y poco a poco nuestro espacio se va reduciendo para dejar hueco a cestitas llenas de ropita, gorritos, peluches, chupetes y cremitas.
Mi estado físico sigue decayendo, poco a poco... me siento pesadísima, me cuesta horrores andar más de media hora, y las contracciones de Braxton son cada vez más numerosas, largas y molestas... (sobretodo cuando llevo un buen rato de pie es cuando aparecen).
En cambio, mentalmente me sigo encontrando fuerte, feliz, segura... y ahora más que nunca, viendo cómo los bonitos cogen peso, y cómo avanzan las semanas...
Ay, ya voy contando los días...
Un abrazo.
S.
jueves, 8 de enero de 2015
EL NO SABER
Así me siento, en las nubes, disfrutando de mis pequeños...
Anoche tuvimos un sustillo, que afortunadamente se ha quedado en eso, un sustillo... resulta que ayer durante todo el día me encontré bastante mal, no tenía dolor pero sí una presión muy grande que hacía que cada vez que andaba dos pasos se pusiera la tripa durísima y tuviera ganas de (allá van un par de vulgaridades) mear y cagar a la vez, de expulsarlo todo.
Me asusté, me puse nerviosa... y como no tenía claro si eso era motivo de alarma (el no poderme ni mover), fuimos a urgencias, donde me pusieron por primera vez los monitores... vaya sensación más preciosa... en cuanto escuché a los pequeños, sus latidos, y cómo daban golpecitos en los sensores, me quedé tranquila, y supe que todo iba bien... no quedó registrada ninguna contracción, por lo que me dijeron que todo estaba bien, y que ahora habría días en los que tendría esa sensación de "presión extrema", debido a que el peso de los dos bebés empieza a hacerse notar mucho. Después me hicieron una eco, y comprobaron el cuello del útero, completamente cerrado... todo estaba muy bien, no había motivos para preocuparse... Ah, bueno... que en estos 10 días el pequeño Héctor ha vuelto a darse la vuelta, ya no está de cabeza, así que no sabemos cómo estarán de aquí a unas semanas... ¡seguiremos esperando!
El caso es que después del sustillo de anoche, nos hemos puesto las pilas y esta mañana hemos ido a buscar una minicuna (para los dos primeros meses), una bañera- cambiador y hemos puesto una lavadora con ropita de los enanos, para "quitarle el apresto", como dice mi madre.
También he estado viendo ese documental de National Geographic sobre embarazos múltiples... qué alucine, he acabado llorando como una magdalena... ufff... cada vez sentimos que ésto es más real... más nuestro... sí, ¡¡¡nos está pasando a nosotros!!! ...y ya queda tan poquito...
Un abrazo, hermosas.
S.
Anoche tuvimos un sustillo, que afortunadamente se ha quedado en eso, un sustillo... resulta que ayer durante todo el día me encontré bastante mal, no tenía dolor pero sí una presión muy grande que hacía que cada vez que andaba dos pasos se pusiera la tripa durísima y tuviera ganas de (allá van un par de vulgaridades) mear y cagar a la vez, de expulsarlo todo.
Me asusté, me puse nerviosa... y como no tenía claro si eso era motivo de alarma (el no poderme ni mover), fuimos a urgencias, donde me pusieron por primera vez los monitores... vaya sensación más preciosa... en cuanto escuché a los pequeños, sus latidos, y cómo daban golpecitos en los sensores, me quedé tranquila, y supe que todo iba bien... no quedó registrada ninguna contracción, por lo que me dijeron que todo estaba bien, y que ahora habría días en los que tendría esa sensación de "presión extrema", debido a que el peso de los dos bebés empieza a hacerse notar mucho. Después me hicieron una eco, y comprobaron el cuello del útero, completamente cerrado... todo estaba muy bien, no había motivos para preocuparse... Ah, bueno... que en estos 10 días el pequeño Héctor ha vuelto a darse la vuelta, ya no está de cabeza, así que no sabemos cómo estarán de aquí a unas semanas... ¡seguiremos esperando!
El caso es que después del sustillo de anoche, nos hemos puesto las pilas y esta mañana hemos ido a buscar una minicuna (para los dos primeros meses), una bañera- cambiador y hemos puesto una lavadora con ropita de los enanos, para "quitarle el apresto", como dice mi madre.
También he estado viendo ese documental de National Geographic sobre embarazos múltiples... qué alucine, he acabado llorando como una magdalena... ufff... cada vez sentimos que ésto es más real... más nuestro... sí, ¡¡¡nos está pasando a nosotros!!! ...y ya queda tan poquito...
Un abrazo, hermosas.
S.
sábado, 3 de enero de 2015
COMENZAMOS EL 2015 DE 30 SEMANITAS
Pues ésta soy yo, y ésta es mi barriguita a día de hoy, a comienzos de este año que va a ser tan maravilloso.
30 semanas y media de embarazo, y me siento pletórica, feliz, bellísima y muy mujer.
¿Molestias? Sí, muchas... desde hace un par de semanas para acá voy notando una presión que a veces no me deja respirar ni andar en la pelvis, la tripa me empieza a pesar un horror, la espalda se resiente si me mantengo mucho tiempo en la misma postura, y las noches son muy, muy difíciles... (en cambio durante todo el día disfruto echándome pequeñas siestecitas en cualquier parte).
Me encantan estos días soleados de invierno, en los que puedo pasear y sentarme en un banco, cerrar los ojos y apoyar mis manos en la tripa... Héctor y Gael se mueven mucho, y las patadas son más fuertes... si apoyo un libro en la tripa, ellos pueden levantarlo de un buen remate, y si Álex pone sus manos grandes en la tripa desnuda, se quedan tranquilos con ese calorcito...
Muchas veces me dan ganas de "quitarme esta mochila", y poder sentirme ligera de nuevo, ir de aquí para allá, moverme, tener la misma actividad que antes, una vida sexual activa y plena, ir a comer sushi y seguir durmiendo boca abajo, después de haberme bebido con mi hombre una buena botella de vino...
...después, me toco la tripa, les siento y se me olvidan todos esos deseos... y me doy cuenta de que ya estamos en la recta final... y que ojalá lleguemos al menos a las 37 semanas, no sólo por los bebés, sino también por mí... por sentir todo lo posible esta experiencia bellísima del embarazo...
Seguiré informando, muchos besos y abrazos.
S.
30 semanas y media de embarazo, y me siento pletórica, feliz, bellísima y muy mujer.
¿Molestias? Sí, muchas... desde hace un par de semanas para acá voy notando una presión que a veces no me deja respirar ni andar en la pelvis, la tripa me empieza a pesar un horror, la espalda se resiente si me mantengo mucho tiempo en la misma postura, y las noches son muy, muy difíciles... (en cambio durante todo el día disfruto echándome pequeñas siestecitas en cualquier parte).
Me encantan estos días soleados de invierno, en los que puedo pasear y sentarme en un banco, cerrar los ojos y apoyar mis manos en la tripa... Héctor y Gael se mueven mucho, y las patadas son más fuertes... si apoyo un libro en la tripa, ellos pueden levantarlo de un buen remate, y si Álex pone sus manos grandes en la tripa desnuda, se quedan tranquilos con ese calorcito...
Muchas veces me dan ganas de "quitarme esta mochila", y poder sentirme ligera de nuevo, ir de aquí para allá, moverme, tener la misma actividad que antes, una vida sexual activa y plena, ir a comer sushi y seguir durmiendo boca abajo, después de haberme bebido con mi hombre una buena botella de vino...
...después, me toco la tripa, les siento y se me olvidan todos esos deseos... y me doy cuenta de que ya estamos en la recta final... y que ojalá lleguemos al menos a las 37 semanas, no sólo por los bebés, sino también por mí... por sentir todo lo posible esta experiencia bellísima del embarazo...
Seguiré informando, muchos besos y abrazos.
S.
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