21 SEMANITAS

Pues sí, queridas lectoras, 21 semanitas ya... los bonitos ya se mueven bastante, y les he notado un par de veces desde fuera, poniendo la mano sobre mi tripa... (iba a decir "tripita" pero la verdad es que ya no corresponde, jajaja).

Desde que sé que son dos niños, no puedo evitar comprar cositas cada vez que miro un escaparate... normalmente, no me gusta que los padres vistan a sus hijos gemelos/mellizos iguales, así que estoy comprando conjuntitos diferentes... de todos modos, no puedo evitar que mis padres (a los que sí les hace ilusión que vayan iguales) les compren algún conjuntito para que sean siameses.
Aquí los tenéis:

De momento estoy comprando la talla 0-1, ya que aunque todo el mundo me advierte que nacerán chiquititos, no me atrevo a augurar un parto prematuro... prefiero esperar, ir viendo cómo va todo, y ya tendré tiempo de comprar talla-pulga en caso de necesidad.

Parece una tontería, pero el ir comprando cositas ha hecho que tanto Álex como yo vayamos concienciándonos del hecho de que vamos a ser padres... que dentro de muy poquito dos criaturas pasarán a ocupar nuestro tiempo, nuestra admiración, nuestro amor... y ya les vamos sintiendo tan "con nosotros"...

¿La experiencia de estar embarazada? una maravilla. Todo son halagos, sonrisas, atenciones, cuidados... emocionalmente me siento estupenda, querida... muy bien querida. Físicamente me encuentro en mi mejor momento, de pronto toda mi ropa (siempre he sido de usar ropa hippie anchita) me queda estupenda, mejor que nunca... me veo más guapa, tengo la piel estupenda, brillito en los ojos, una sonrisa radiante... y una tripa que me parece preciosa. Mucha tripa, eso sí... de hecho cuando digo que estoy de 21 semanas la gente se asusta... y ya cuando digo que traigo dos niños, suspiran aliviados...

Por lo demás, estoy en una etapa muy bonita del embarazo, a pesar de que he tenido algún día suelto una especie de contracción (que el gine me dijo que eran de Braxton o algo así), y por lo visto mi útero se está empezando a ejercitar para el momento del parto... también noto que me falta el aire con facilidad, que mi corazón late más deprisa, y que mis fuerzas y mi hierro empiezan a descender... pastillas al canto.

En un par de días nos marcharemos al pueblo, tengo muchas ganas de vivir por fin el otoño, de coger setas, de pasear y abrigarnos bien... de estar tranquilos, en silencio, con la calidez de una luz tenue, y los brazos de mi hombre rodeándonos a los tres...

Sí, definitivamente adoro mi vida, y la vida que vamos a darles a nuestros hijos.

Un abrazo a todas.

S.