LA INCERTIDUMBRE: ÚLTIMO DÍA DE LA BETAESPERA

Aquí me hallo, una vez más, en mi betaespera. Mi tercera betaespera... y aquí sigo, sin saber qué debería sentir. 

Ayer, en mi 9º día post transfer, por la tarde-noche a la salida del trabajo, hice lo que me prometí no hacer: comprar un test de embarazo. Me lo hice en ese momento, dió negativo (como no podía ser de otra manera) y mis miedos terminaron por apoderarse de mí.

No noto nada y lo noto todo a ratos: la tripa, que se hincha y deshincha, los pechos, que los noto diferentes y a ratos de pronto los noto como siempre. Los ascos, la molestia con algunos olores, el cansancio, la fatiga, el sueño extremo... ¿embarazo o medicación? 

Mañana, por circunstancias organizativas, los niños vendrán con nosotros a la beta... ojalá me den mucha suerte y esta pequeña semillita haya germinado dentro de mí, formando parte de nuestra familia. 

Ojalá... 

S. 

MANOS QUE CURAN

 6º día post transfer. Embrión de 11 días en mi cuerpo... ya debería haber implantado. 

Escucho un mantra, "Meditación para la fertilidad". Así me siento... tierra fértil, con su semilla suavemente sobre la tierra. 

Mis miedos están siempre en un segundo plano... esto no es como la búsqueda de "un embarazo cualquiera", en la que esperas que no te venga la regla... esto es parte de un proceso muy largo, de frustración, de medicación, de deseo, de hormonas, de pinchazos, de anestesias, extracciones, quirófanos, laboratorios... pero, en esos laboratorios, es donde ocurre la magia que nuestros cuerpos no pueden crear. 

Este deseo, que nace en 2019... y ahora está dentro de mí. Toco mi tripa, engañosamente hinchada. Esta tarde, en el parque, tuve un susto (un niño pequeñito casi se cae de una plataforma de madera), y noté el susto en mi vientre, que se puso tenso... esa sensación me pasó también en el embarazo de mis niños... y me ha hecho pensar que sí, que mi embrión está aquí, conmigo, ya aferrado, parte de nosotros. 

Cuánta belleza en unas células, en un vientre... cuánta vida, en algo tan pequeño, cuánta esperanza. 

Un mantra precioso. 

S.

FLORES DE OTOÑO

4º día de la betaespera. 

Me siento cansada, todo el día cansada, con sueño... con una modorra otoñal terrible. no me siento creativa, ni activa. 

Sigo extrañamente en calma, como si "la cosa no fuera conmigo". Me he dado cuenta de que tengo mucho miedo a un nuevo NO... 

Esta vez intento no hacer cosas que me generen ansiedad, malestar y obsesión (nada de test, nada de foros, nada de buscar síntomas en internet, nada de buscarme síntomas, entender cómo funcionan las hormonas que me estoy tomando...). Así, me siento un poquito más al margen de todo este proceso de espera. 

Me siento apática... necesito dormir. 

S. 

SEMILLA

 Bienvenidas, bienvenidos, bienvenides de nuevo a este, mi blog. Dos años han pasado desde mi última entrada, dos años que parece que "no han ocurrido", que hemos vivido entre confinamiento, precauciones y amoldes varios a esta nueva situación. 

Aquí me hallo de nuevo para contaros que hoy ha sido la transferencia del embrioncito blastocito calidad C (llamado "semilla") que dejamos vitrificado tras la última (y fallida) transfer. Leyendo cómo fue la transferencia anterior, ahora tengo claro que no podía salir bien. Todo tan difícil, tan doloroso... imagino mi útero contraído, cerrado... mi estado emocional, tanta negatividad, el embrión que se quedaba en la cánula... y encima, de camino a casa, recuerdo que estornudé muy fuerte, y pensé que, si el embrión no se había ido en la transfer, se habría ido en ese momento. 

Esta vez todo ha sido diferente. Ha sido una decisión tomada desde la calma, desde el deseo, desde el amor. En estos dos años nos hemos consolidado como familia, nos sentimos estables, tranquilos y preparados para una nueva maternidad. Desde hace días estoy preparando mentalmente "el nidito", respirando con calma, relajando el útero, mandando mensajes positivos a mi cuerpo, llenándome de energía buena de todas las personas importantes para mí... me he sentido acompañada. He estado escuchando canciones que me sitúan en ese lugar, el de la maternidad, imaginando y sintiendo que mi útero se abría para recibir la preciosa semilla. 

Para esta transfer decidimos hacerla en ciclo sustituído (con estrógenos, para controlar totalmente el proceso) y con anestesia. Mientras me buscaban la vía para ponerme la anestesia, una mujer me ha mirado a los ojos y me ha cogido firmemente la mano, lo que me ha dado total confianza, hasta que me he quedado dormida... todo tan humano, tan fácil... 

Me he despertado con Álex a mi lado, he reposado y después nos hemos ido a casa tranquilamente. 

Así de simple, así de fácil... así de bonito, incluso tan medicalizado. Ahora viene "lo bueno", la betaespera... pero esta vez me siento diferente. Estoy tranquila, positiva, paciente. Quiero hacer estos días cosas que me gusten, con las que disfrute... y dentro de 11 días, sabremos si esta semilla preciosa se ha agarrado fuerte a las flores. 

S.